How To Think Big

It takes as much effort to think big as it does to think small. It takes as much effort to make a $1,000,000 as it does $10,000. I heard it and it made sense. After all, a billionaire has the same 24…

Smartphone




Los 4 fantasmas y el cuerpo que me habita

A lo largo de mi vida he tenido siete relaciones románticas. Unas de ellas resultaron verdaderamente tristes. Amé con todo el corazón y aunque a estas alturas de la vida no creo que me hayan querido herir, terminaron lastimándome.

Cuatro de ellos traicionaron mi confianza. Uno se veía con otra chava aún cuando se suponía que teníamos algo exclusivo; otro llevó a una exnovia como su acompañante a una boda mientras aún salía conmigo; otro se vio con su ex a mis espaldas en su departamento cuando yo podía tener una enfermedad grave; otro simplemente empezó a hablarse con otra mujer mientras tenía una relación conmigo (creo que ahora son novios); y uno andaba conmigo al mismo tiempo que tenía otra novia. Hablaría de lo mal que la pasé, pero no tiene sentido. Fue hace tanto tiempo todo, que por fortuna estoy curada del dolor y ya no voy sangrando por la vida sobre otras personas. Con algunos incluso tengo una relación cordial y los conservo en mis redes sociales porque considero que son buenas personas y que de no haber andado con ellos, podríamos haber sido buenos amigos.

Actualmente tengo una relación no formal en la que la paso muy bien, disfrutamos de una excelente química sexual, compartimos uno que otro detalle de nuestra vida y nos tratamos con mucho cariño y respeto cuando nos vemos. En resumen: lo quiero, y en general estoy tranquila con esta relación. Las únicas veces en las que me harto, son aquellas en las que mis demonios internos e inseguridades brotan, en las que no puedo evitar sentirme triste, decepcionada y enojada cuando con quien me relaciono decide reaccionar y comentar las fotos de alguien más pero no las mías. Eso por alguna razón me hiere de maneras ridículas, pero estoy consciente de que esto en específico es más un problema mío que del otro. Me gustaría que no me afectaran cosas que yo misma considero chiquitas y que, sin embargo, las convierto en una gran bola de nieve.

Sé bien que mis relaciones románticas han sido enriquecedoras en muchos sentidos. Con una de ellas aprendí a decir lo que me gusta y lo que no; aprendí a defenderme en la intimidad de nuestra comunicación; traicionó mi cariño y mi confianza, pero llevo esa experiencia en un lugar especial de mi corazón y la atesoro casi tanto como a mis buenas relaciones. Ojalá él pueda enamorarse tanto que decida esforzarse para convertirse en un hombre feliz; porque aunque sea un golpe doloroso en mi ego debo decir que él no estaba enamorado de mí, pero bueno, tal vez teníamos eso en común.

No puedo decir lo mismo de aquellos a quienes amé. Con ellos no podía decir qué me disgustaba y qué no. Con ellos casi siempre estaba triste y me sentía tan abandonada y sola, que no podía ver claramente a las personas que me rodeaban y me querían. En aquel entonces quería contarle a todos nuestros conocidos en común lo mucho que me habían herido, porque deseaba esa alianza infantil que todos buscamos como seres humanos y sociales. Estaba llena de dolor, resentimiento y mucha tristeza. Después dejé de contarle a las personas todo lo que sentía sobre ellos y lo que había pasado entre nosotros. Me puse a escribir. Escribí tanto sobre mis sentimientos negativos y las situaciones que me sumieron en la depresión, que cuando menos acordé el dolor se había marchado. El nudo que tenía constantemente en la garganta, la acidez estomacal, el desánimo y mi vesícula, dejaron de ser parte de mi vida cotidiana. Seguí relacionándome con otros, inicié nuevas y efímeras relaciones, tuve momentos de plenitud (y los sigo teniendo), dejé de llevar lo de mi esfera personal a mi esfera pública, profesional, familiar y amistosa. Me deshice de mucho peso, pero no fue sólo por mis esfuerzos, fue porque decidí que entre las muchas cosas que sí estaban en mí, una de ellas era buscar ayuda profesional; ya estaba cansada de luchar sola, de escuchar tantas opiniones subjetivas, de sentirme vacía a pesar de lo mucho que me desahogaba.

En terapia La Señorita “S” me enseñó que yo “estaba mal” en muchas áreas, y aunque me molesté muchas veces en su momento, terminé reflexionando y dándome cuenta de que no todo se trataba de mí, que la inteligencia emocional es importante, que es vital decir lo que no nos gusta o nos hace sentir mal, y que si el otro no piensa atender tus solicitudes siempre y cuando sean coherentes, entonces es momento de tomar decisiones. Te puedes quedar un rato, con la plena consciencia de que el otro no quiere cambiar y sólo piensa en sí mismo, pero un día, cuando por fin te sientas listo, como diría Neruda “Saldrán tus raíces a buscar otra tierra”.

Estoy agradecida por mis tragedias y por los días brillantes. Sé que necesito aprender a confiar, que debo aprender a diferenciar entre mis relaciones buenas y las no tan buenas, que necesito dejar de prestarle atención a las nimiedades y que debo valorar más mis avances a nivel personal e interpersonal, porque aunque haya quien pueda decir que no, sé que he avanzado mucho tras estos 3 años de seguir viendo a La Señorita “S”.

Hoy sábado, estoy bien, me siento en pleno disfrute de mi vida tal y cómo yo la quiero llevar sin dañar a otros a causa de mis asuntos no superados. Disfruto mis momentos de calidad con quienes me lo permiten y me dan un espacio en su vida, con aquellos que comparten la vida conmigo y que no me tratan como basura o basurero; me preocupo por quienes se preocupan por mí; veo a quienes me quieren ver y a quienes quiero ver.

Add a comment

Related posts:

In Valdichiana un polo per la ricerca sui prodotti tipici

Riuniti docenti di sei università per gettare le basi sulla creazione di un polo, inter-universitario, di ricerca sui prodotti tipici del nostro territorio Valdichiana — A Montepulciano si sono… Read more

You Do Not Have To Speak Up At All Times

This year is going to end in three months, but unpredictable things continue to come up. The novel coronavirus sure enough has changed our lives and led to further effects that have exacerbated… Read more

Why is Online Reputation Management important to my business?

Online reputation management can establish your company and promote your image by keeping the most relevant, useful results about you on that all-important first page of the search engines. Nearly… Read more