Oct. 4 de 2019

Estoy sentada en la última mesa de la cafetería, aunque decir que es la última es extraño porque están organizadas en forma de L, de modo que puede ser la primera si vienes de imprimir algo en ‘copiartes’ o la última si sales de la cafetería. Creo que en efecto es la última, a menos que cambie el enunciado ‘la mesa de la cafetería’ por ‘la mesa de la fotocopiadora’, en ese caso sería la primera mesa. Mejor dicho, me encuentro en la primera mesa de la fotocopiadora, que es a su vez la última de la cafetería.

Es huérfana.

No, decir que es huérfana es un error si digo que viene de la cafetería y de la fotocopiadora. Seguramente quien decidió dejarla en el medio no pensó en este problema. ¿Por qué no hay mesas cercanas a la fotocopiadora además de ésta? Acabo de ver y la respuesta es obvia: el almacén de música está en medio de la mesa bipolar y la fotocopiadora. Me siento mal por haber ignorado el almacén de música, que vergüenza.

Mejor digo que estoy sentada en la mesa vecina del almacén de música, hija de la cafetería y amiga con derechos de la fotocopiadora.

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